Muertes anecdóticas de la historia
Esquilo
- Enrique I de Castilla: El 6 de junio de 1217 murió jugando con sus amigos, simplemente recibió una pedrada. Me pregunto yo: que cojones hacía un rey jugando con piedras. Lo normal es quien pagaba la ronda de gominolas. Lo que pasa cuando no hay televisión ni Internet.
- Arquímedes: Fue asesinado por un soldado romano, tras recriminarle la destrucción de unos dibujos que él mismo había hecho en la playa. El soldado tenía muy claro lo que debía hacer. Que nadie destruya dibujos de Arquímedes.
- Jean Baptiste Lully. Este compositor francés se clavó una batuta en el pie y su obsesión por la música no le dejó ir al médico, por lo que murió de una gangrena. Más o menos lo que nos pasa en la actualidad cuando cogemos la baja.
- Isadora Duncan, bailarina estadounidense. Su ropa se enganchó a las ruedas de su automóvil y murió debido a una fractura del cuello. De ahí se deduce que bailar es malo para la salud.
- Alejandro I de Grecia: Una de sus mascotas, en concreto un mono, le mordió, contagiándole la rabia. A partir de entonces lo de hacer monadas ya no era bien visto. Ahora entiendo porque mi abuela me decía no hagas el mono. Seguro tenía miedo que le contagiara la rabia.
- Esquilo, dramaturgo griego. un caparazón de tortuga capturada por un quebrantahuesos le golpeó y murió en el acto. Poco antes de su muerte el oráculo le pronosticó que moriría aplastado. Es por este motivo que decidió vivir al aire libre. Pues la cagó. Total, si se quedaba en casa moriría de todas formas.
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