Los pamplinas
Lejos de querer comparar a los políticos con esta flor de la familia de las papaveráceas, tiene otro significado. Una pamplina también es una cosa de poca entidad, fundamento o utilidad. Y en este punto es donde quiero regocijarme. Es una pena que en un año (2019) hayamos tenido elecciones varias veces y nunca han salido a los que se votan. Parece que las normas, las leyes y todo lo relacionado en cómo deben hacerse las cosas estén para saltárselo. Pues así es. En un momento bien apretado de resultado políticos no hay mejor forma de reírse de la población que hacer pactos, contar votos de unos y otros y aliarse. Como si el pueblo fuéramos marionetas. De hecho lo somos. Lo que no saben los mequetrefes de la mayoría de los políticos es que están ahí porque idiotas como yo los vota. Si no le votara se votarían entre ellos y tampoco pasaría nada. Es decir, que todo es un circo. Nos venden que nuestros abuelos lucharon por tener voto pero los hijos de ahora no hacen nada por luchar contra la corrupción y la impasibilidad de los que nos gobiernan.
Todos esconden, todos saben que cuando llegan a ciertas alturas políticas son las marionetas de los poderes fácticos de las grandes empresas, los bancos, alianzas con otros países... Hay que trabajar como una hormiguita, robando lo que se pueda por si algún día me pillan tenga los inviernos bien protegidos. De mientras, la clase baja y obrera debemos pagar el 50% de nuestro trabajo en forma de impuestos y con el otro 50% hay que buscarse la vida para tener un techo donde vivir, comer y si se puede dormir.
Desde aquí, este humilde blog solo me salen sentimientos de asco, vómito y pena hacia esta gentuza. Sobran el 90% de ellos pero es que la realidad es mucho peor. Si toda esta canallada los tuviéramos que poner a trabajar, ¿dónde se meterían? Como no fueran a trabajar en mafias serían muy pocos los que podrían seguir viviendo de una forma digna similar a la del pueblo.
Todos nos indignamos por los sueldos vitalicios pero ninguno aprueba leyes en contra cuando llegan al poder. En fin, que para lo que me queda en el convento me cago en todos ellos....o no era así.
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